Bautista Quiroga y un debut soñado en el Villicum

Bautista Quiroga y un debut soñado en el Villicum


Bautista Quiroga, hijo de Mauricio, actual piloto de la categoría R3 Cup en el Campeonato argentino de Velocidad, tuvo su debut en la cuarta fecha del certamen, disputada en el Circuito San Juan Villicum.

Se trató de un hecho que quedará en los anales del motociclismo sanjuanino, al ser el piloto más joven de la provincia en debutar en un campeonato argentino; siendo, además, el tercer competidor más joven en formar parte del certamen nacional, por detrás de Benjamín Peralta y Bautista Farías, quienes también se estrenaron con 10 años.

El sueño de su papá Mauricio, acompañado siempre por mamá Alejandra, se hizo realidad el jueves 23 de septiembre, cuando Bautista tomó parte de los entrenamientos, previos a la carrera que sería al día siguiente.

Ese anhelo se concretó gracias a la buena predisposición Sebastián Bongiovanni, quien le cedió su moto para este compromiso, contando con la atención del Oma Team Racing.

El día jueves, no le pesó la responsabilidad, ya que mejoró sus propios tiempos en el circuito albardonero, pues comenzó con una vuelta en 2m47s y llegó a girar en 2m35s, mientras que en las pruebas de tanques llenos, el viernes por la mañana, logró un registro de 2m31s y ya en competencia bajó a 2m28s, teniendo, como le decía su padre, su propia competencia, tratando de bajar sus tiempos y sin que se sintiera presionado, disfrutando esa primera experiencia.

Otros consejos fueron sobre mantener su línea, sin cambiar de trayectoria, para no ocasionar problemas a otros competidores, sin girar su cabeza para ver si venía otro competidor. Tampoco faltaron los consejos para respetar señalizaciones, como levantar la mano cuando va a dejar la pista o transitar por la parte externa del circuito, si se va lento.

Bautista estaba muy contento y cada vez que ingresaba a boxes preguntaba cuáles eran sus tiempos. Papá Mauricio, al tener a su hijo en pista, comenzó a hacer docencia y también se sintió muy contento con esta gran experiencia, que además lo toma como un desafío, por sus años de motociclismo, la cual sabe, no es fácil transmitir; esto, en algún momento tratará de aplicarlo en una escuela de pilotos, que es otro de sus sueños.

El día viernes, después de completar las dos primeras vueltas, comenzó una falla de combustible, originada, aparentemente, por un inconveniente en la llave de nafta, lo que ocasionaba que hubiera poca presión de combustible. De allí que Bautista, decidió detenerse, ante la posibilidad que el problema se manifestara en un lugar de la pista donde no pudiera detenerse, por no llegar con sus pies al piso, por lo que se le había indicado que en ese caso, pasara por boxes para que alguien del equipo pudiera sostenerlo.

Se bajó triste, por no poder terminar la final de la categoría 250cc, pero contento porque se bajó sano, que es algo fundamental en este deporte. Hoy sigue observando los videos de la competencia para tratar de ver detalles a corregir.

Ya se piensa en la próxima fecha, que se disputará en el autódromo de San Nicolás, el 23 de octubre y se trabaja en conseguir presupuesto para la misma, ya que Bongiovanni les comunicó que cuentan con la moto para dicho evento, que volverá a compartir escenario con el TC2000.

Bautista Quiroga, diez años, hijo de un campeón y un inmenso futuro que se abre en el motociclismo argentino.